Obesidad - Gatos

¿Es la obesidad en gatos un problema?

SI - La obesidad, definida como un exceso de un 30% o más del peso corporal normal, es la enfermedad nutricional más común en gatos domésticos. Aunque la frecuencia varía entre países, de media se considera que el 40 al 45% de todos los gatos adultos presentan obesidad. Aunque los datos son alarmantes, muy poco se conoce acerca de los efectos negativos de la obesidad sobre la salud del gato. Se sabe que la obesidad en gatos es un factor de riesgo para la diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardíacas, osteartritis, algunos tipos de cáncer, y enfermedades del tracto urinario inferior. En personas, se sabe que la obesidad aumenta el riesgo de enfermedad y mortalidad en todas las edades, y se asocia con diabetes mellitus, ciertos tipos de cáncer, problemas de movilidad y artritis, hipertensión, enfermedad cardíaca y otros tipos de enfermedad. Estudios recientes muestran que estos gatos obesos pueden desarrollar también enfermedad cardíaca. Actualmente se están desarrollando más estudios para evaluar los efectos negativos de la obesidad en gatos.

Hay una asociación entre obesidad en gatos y el desarrollo de lipidosis hepática. Se trata de una enfermedad del hígado muy grave. Es típico que ocurra en gatos obesos que han sufrido un período de "estrés" que cause anorexia. El estrés puede ser simplemente un cambio en la casa o un cambio en la dieta. Si se aplica un tratamiento adecuado, agresivo y precoz, la mayoría de gatos, un 70% a 80%, se recuperan. Sin embargo, debido a que esta enfermedad puede ser potencialmente fatal, los programas de pérdida de peso en gatos deberían ser controlados estrictamente por un veterinario.

¿Qué causa la obesidad en gatos y cómo debería tratarse?

Diversos factores contribuyen a la obesidad en gatos, aunque no están totalmente claros. Algunos factores se crée que son probablemente genéticos, mientras que otros están relacionados con la dieta  y las condiciones ambientales. Será importante para el propietario y el veterinario conocer estos factores a la hora de tratar el gato. La prevención es mejor que el tratamiento, porque el tratamiento no es siempre fácil. Los gatos que viven dentro de casa son más propensos a la obesidad, seguramente porque comen más, y también porque practican menos ejercicio. Recordemos que todos deberíamos hacer ejercicio, ¡incluso los gatos!

Para el propietario y el veterinario, será complicado conseguir que el gato obeso pierda peso. Siempre es mejor ir poniéndose metas realistas, e ir disminuyendo poco a poco hasta alcanzar el peso "normal". Normalmente, una reducción de un 15-20 % del peso corporal suele ser una meta razonable y que se puede conseguir. Es importante evitar una pérdida rápida de peso, para evitar el riesgo de desarrollar lipidosis hepática. El peso que se pierde lentamente, también se recupera lentamente. No existen medicamentos, ni pastillas mágicas efectivas y seguras. La base del éxito en los programas de pérdida de peso son las dietas comerciales especiales que podrá encontrar en su veterinario. Siempre serán más efectivas si se combinan con ejercicio. Además al forzar al gato a hacer ejercicio también estamos obligándonos a nosotros mismos a movernos, de forma que además de disfrutar más tiempo con ellos, será saludable para todos. Los gatos obesos pueden perder el peso de forma segura y eficaz, sólo necesitan nuestra paciencia y un poco de cuidados extras. De esta manera, ¡conseguiremos prolongar la calidad de vida de nuestra mascota!