El Celo o Estro en la Perra - Perros
Función reproductora normal. El ciclo estral en la perra.
Uno de los inconvenientes de tener una perra es que entra en celo cada 4-14 meses dependiendo de la raza. Los perros miniatura y de razas pequeñas tienden a madurar más temprano y a ciclar con mayor frecuencia que las razas gigantes, pero la mayoría de las perras cicla cada 6 meses.
¿Cómo sabré cuando está entrando en celo mi perra? 
En primer lugar, cuando la perra entra en celo (proestro) la vulva comienza a hincharse y, por lo general, los primeros signos son unas secreciones vulvares sanguinolentas que en ocasiones pueden llegar a ser muy abundantes. Parece que el animal se limpia con mayor frecuencia de lo normal y es muy atractiva para los machos, de modo que los paseos por lugares públicos suelen terminar en una persecución constante por parte de otros perros. A pesar de resultar atractiva para los perros en esta etapa, no es frecuente que permita que un macho la cubra, aunque puede pasar.
Es habitual que la hembra orine con frecuencia y en pequeñas cantidades. La orina contiene ciertos marcadores olfativos y esa es su forma de anunciar que pronto estará disponible para los pretendientes.
Esta fase dura unos nueve o diez días y finaliza cuando empieza el celo propiamente dicho y la hembra está lista para ser cubierta.
Estro
La vulva sigue hinchada, pero las secreciones disminuyen y adquieren un color claro. Esta fase también dura alrededor de diez días. Es el momento en el que se da la ovulación y es probable que la perra quede preñada si se cubre.
A continuación viene la tercera fase del ciclo, conocida como metaestro, durante la cual disminuye gradualmente la hinchazón de la vulva, cesa la secreción vaginal y la hembra deja de ser atractiva para otros perros.
El ciclo dura en total unas tres semanas y se repite en una media de unos 6 meses, aunque también se dan ciclos de 3 a 18 meses y no tienen por qué ser anormales.
¿Puede hacer ejercicio mi perra durante este periodo?
Que su animal esté en celo no quiere decir que esté enfermo y, por lo tanto, necesita realizar algo de ejercicio, aunque esto es siempre un dilema para los propietarios que han de llevar a sus mascotas a pasear en sitios públicos.
Algunas hembras ovulan muy pronto y se dejan cubrir al principio del ciclo (cuando están en proestro) pero, en cualquier caso, las atenciones de otros perros durante esta fase son un verdadero fastidio. Si no desea esterilizar a su mascota ya sea mediante métodos quirúrgicos o médicos, o suprimir los signos del celo, es importante que modifique el patrón de ejercicio para elegir horarios y lugares en los que sea menos probable encontrar machos alrededor y hacer así los paseos menos engorrosos.
Si existe la posibilidad de que haya otros perros en el vecindario es recomendable que pasee a su perra con correa. Las correas extensibles son muy útiles en estos casos. Puede aplicar supresores del olor en el pelo de las patas traseras y alrededor de la cola, pero su eficacia es limitada.
También existen pastillas que contienen clorofila y pretenden reducir el atractivo aroma de la perra cuando está en celo, aunque también en este caso la eficacia es dudosa.
¿Es posible que mi perra presente otros problemas relacionados con el celo?
Falsa gestación o embarazo psicológico.
Algunas perras, después de haber estado en celo, creen que van a tener cachorros y con frecuencia dejan de comer y se niegan a hacer ejercicio, aunque pocas pierden peso. En la mayoría de los casos los síntomas son leves y no hay que darles mucha importancia. Debe estimular a su mascota para que haga ejercicio de forma normal y evitar las conductas de adopción de juguetes o confección de nidos. En ocasiones, sin embargo, la falsa gestación puede ser grave. En estos casos se observan síntomas como malestar, crecimiento de las mamas y producción de leche, confección del nido y rechazo a salir de él o adopción de juguetes y otros objetos. A veces también aparecen cambios de conducta.
En estas circunstancias puede ser necesario el tratamiento. Consulte a su veterinario.
Piometra
En algunas hembras se da un crecimiento excesivo del útero tras el ciclo. El útero anormalmente grande puede infectarse y generar síntomas como sed excesiva, abdomen dilatado y un estado de enfermedad grave. En ocasiones el problema no responde al tratamiento medico y ha de realizarse una ovariohisterectomía.
Cáncer de mama
Las hembras no castradas son considerablemente más propensas a la neoplasia mamaria (cáncer de mama) que aquellas que se ha esterilizado antes del primer ciclo. El primer síntoma que se observa es el crecimiento de bultos en el tejido mamario.
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